En una sociedad en la que se da valor a lo material, a la acumulación de bienes y títulos, y en la que todavía queda mucho por hacer en educación positiva y emocional, es cada vez más importante educar a nuestros hijos para que puedan convertirse en adultos sanos, capaces de superar las frustraciones y solucionar sus problemas en base al diálogo y la negociación, respetándose, conociéndose y conociendo sus límites, y generando la capacidad de hacerse fuertes ante situaciones complicadas que pueden generar sufrimiento.

 

8 tips autoestima3

 

En estos 8 tips encontrarás las claves de cómo hacerlo:

 

1- Ser padres presentes y dedicarles nuestro tiempo. Es importante que cuando estemos con ellos lo hagamos al 100%. Disfrutar de su persona y ayudarles a desarrollar todos los aspectos de su SER. Estar y además contestar los mails, o mantener constantes conversaciones telefónicas no ayuda nada en este objetivo. Esto afecta a la autoestima y seguridad de los niños.

 

2- Aceptarles cómo son! Cuantas veces te sorprendes diciéndote a ti mismo: desearía que mi hijo fuera mejor en matemáticas, o jugara tan bien al football como yo… No les compares, ni etiquetes. Esto destrozará su autoestima. Hemos de reconocer las capacidades genuinas de nuestros hijos, y aún a pesar de las trastadas que puedan haber hecho, podemos entender su verdadera naturaleza bondadosa.

 

3- Reconocer sus capacidades y autonomía dándoles responsabilidad en algún quehacer diario. Esto aumentará su sentido de la responsabilidad y de la colaboración.

 

4- A la hora de reprenderle, intenta formular preguntas de carácter abierto como: ¿Cómo crees que se siente ahora tu hermano? (después de haberle gritado) ¿Cómo te ha salido el examen de mates? ¿Qué puedes mejorar en tu comportamiento o preparación del examen? (después de haber suspendido) Lo que consigues de esta manera es que él mismo reflexione y reconozca la forma correcta de actuar por sí mismo.

 

5- Genera una autoestima sana, sin caer en ensalzar su EGO, premiándole (no siempre) por los buenos comportamientos y por el esfuerzo realizado para conseguir algo, independientemente de si consigue un aprobado o un sobresaliente. Si siempre felicitas y premias por cada responsabilidad o tarea cumplida ¿en base a que va a seguir esforzándose?

 

6- Establece unos límites definidos y cúmplelos siempre. Si no lo haces así, el niño pensará que puede saltarse las normas.

 

7- Fomenta su capacidad e inteligencia emocional. Ayúdale a reconocer, expresar sus emociones y enséñale a gestionarlas. Puede que tengas que profundizar en como gestionas o regulas tu propia vida emocional, para liberarte de patrones que probablemente hayas adquirido en tu infancia y que actualmente no te ayudan. Siempre puedes acudir a un profesional o comenzar a practicar MINDFULNESS.

 

8- Olvidar la idea de ser padres súper protectores. Cada uno tiene su propio camino, y los fallos y errores ayudarán al niño a superarse y a entender los problemas como oportunidades de desarrollo.

 

Puedes comenzar a practicar Mindfulness aquí: LINK

 

Teresa Moroño. Bióloga molecular. Curso universitario psicología clínica. Experta en Mindfulness (Itinerario formativo profesor MBSR. Nirakara-CFM Massachusetts)